Encontrados 3928 resultados para: pacto de Dios

  • Al llegar al lugar que Dios le había indicado, Abrahán levantó un altar y puso la leña sobre él. Luego ató a su hijo Isaac y lo colocó sobre la leña. (Génesis 22, 9)

  • pero el Angel de Dios lo llamó desde el cielo y le dijo: «Abrahán, Abrahán.» Contestó él: «Aquí estoy.» (Génesis 22, 11)

  • «No toques al niño, ni le hagas nada, pues ahora veo que temes a Dios, ya que no me has negado a tu hijo, el único que tienes.» (Génesis 22, 12)

  • Volvió a llamar el Angel de Dios a Abrahán desde el cielo, (Génesis 22, 15)

  • «Escúchanos, señor: entre nosotros tú eres un príncipe de Dios. Sepulta a tu difunta en la mejor de nuestras sepulturas, pues ninguno de nosotros te negará una tumba para tu difunta.» (Génesis 23, 6)

  • y júrame por Yavé, Dios del cielo y de la tierra, que no tomarás para mi hijo una mujer de raza cananea, pues vivo en medio de éstos, (Génesis 24, 3)

  • Pues Yavé, Dios del cielo y de la tierra, que me sacó de la familia de mi padre y del país donde nací, me prometió con juramento que entregaría este país a mis descendientes. Y enviará a su Angel delante de ti, para que traigas de allá una mujer para mi hijo. (Génesis 24, 7)

  • Entonces el mayordomo oró así: «Yavé, Dios de mi patrón Abrahán, haz que me vaya bien hoy y muestra tu benevolencia para con mi patrón Abrahán. (Génesis 24, 12)

  • diciendo: «Bendito sea Yavé, Dios de mi señor Abrahán, pues ha mostrado una vez más su bondad y fidelidad para con mi patrón, y me ha conducido a la casa del hermano de mi amo.» (Génesis 24, 27)

  • Así, pues, al llegar hoy a la fuente hice esta súplica: «Yavé, Dios de mi señor Abrahán, si quieres que el viaje que he emprendido tenga éxito, concédeme lo siguiente: (Génesis 24, 42)

  • e hincándome de rodillas, adoré a Yavé, bendiciendo al Dios de mi patrón Abrahán, que me había conducido por el buen camino para conseguir para su hijo a la hija del hermano de mi patrón. (Génesis 24, 48)

  • Después de la muerte de Abrahán, Dios bendijo a su hijo Isaac, que se fue a vivir cerca del pozo de Lajay-Roi. (Génesis 25, 11)


“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina