Encontrados 735 resultados para: nuevo cielo
Vi después a otro ángel formidable que bajaba del cielo envuelto en una nube; el arco iris rodeaba su cabeza, su cara era como el sol y sus piernas como columnas de fuego. (Apocalipsis 10, 1)
Yo me preparaba a escribir lo que habían dicho los siete truenos, cuando una voz desde el cielo me dijo: «Guarda en secreto las palabras de los siete truenos, no escribas nada.» (Apocalipsis 10, 4)
Entonces el ángel que había visto de pie sobre el mar y la tierra levantó su mano derecha al cielo (Apocalipsis 10, 5)
y juró por el que vive por los siglos de los siglos, el que creó el cielo, la tierra, el mar y cuanto hay en ellos: «Ya no habrá más demora; (Apocalipsis 10, 6)
La voz que me había hablado desde el cielo se dirigió de nuevo a mí y me dijo: «Acércate al ángel que está de pie sobre el mar y la tierra, y toma el librito que tiene abierto en la mano.» (Apocalipsis 10, 8)
Entonces me dijeron: «Tienes que profetizar de nuevo, amenazando a muchos pueblos, naciones, lenguas y reinos.» (Apocalipsis 10, 11)
Tienen poder para cerrar el cielo y que no caiga lluvia mientras dure su misión profética; tienen también poder para convertir las aguas en sangre y castigar la tierra con toda clase de plagas siempre que quieran. (Apocalipsis 11, 6)
Entonces una voz poderosa les gritó desde el cielo: «Suban.» Y subieron al cielo en medio de la nube, a la vista de sus enemigos. (Apocalipsis 11, 12)
En ese momento se produjo un violento terremoto y se derrumbó la décima parte de la ciudad, pereciendo en el cataclismo siete mil personas. Los supervivientes se llenaron de espanto y reconocieron al Dios del cielo. (Apocalipsis 11, 13)
Tocó el séptimo ángel su trompeta; entonces resonaron grandes voces en el cielo: «Ahora el mundo ha pasado a ser reino de nuestro Dios y de su Cristo. Sí, reinará por los siglos de los siglos.» (Apocalipsis 11, 15)
Entonces se abrió el Santuario de Dios en el Cielo y pudo verse el arca de la Alianza de Dios dentro del Santuario. Se produjeron relámpagos, fragor y truenos, un terremoto y una fuerte granizada. (Apocalipsis 11, 19)
Apareció en el cielo una señal grandiosa: una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. (Apocalipsis 12, 1)