Encontrados 51 resultados para: jardín del Edén

  • El temor del Señor es un jardín de bendiciones, protege mejor que todos los hombres. (Sirácides (Eclesiástico) 40, 27)

  • Pues ustedes serán como una encina a la que se le caen las hojas, y como un jardín al que le falta agua. (Isaías 1, 30)

  • Falta muy poco tiempo para que el Líbano se convierta en un jardín y que el jardín, en cambio, pase a ser un zarzal. (Isaías 29, 17)

  • En el desierto acampará el Derecho; en el jardín descansará la Justicia. (Isaías 32, 16)

  • Pues bien, Yavé se ha compadecido de Sión y ahora quiere dar vida a sus ruinas, transformar su soledad en un Paraíso y su sequedad en un jardín de Yavé. Entonces se lo agradecerán, tocando música y lanzando vivas de entusiasmo y de alegría. (Isaías 51, 3)

  • Pues así como brotan de la tierra las semillas o como aparecen las plantitas en el jardín, así el Señor Yavé hará brotar la justicia y la alabanza a la vista de todas las naciones. (Isaías 61, 11)

  • Yo soy quien los condujo al jardín de la tierra para que gozaran sus bienes y comieran los mejores frutos. Pero apenas llegaron a mi país, lo profanaron, y mancharon mi herencia. (Jeremías 2, 7)

  • Harán, Cane y Edén, los mercaderes de Cheba y los Asirios, como también los de Media, venían a comerciar contigo: ricas vestimentas, mantos de púrpura, telas bordadas y tapices de colores, cuerdas bien trenzadas. (Ezequiel 27, 23)

  • Vivías en el Edén, en el jardín de Dios,sobre ti sólo había piedras preciosas:cornalina, topacio y diamante,crisólito, onix y jaspe, zafiro, malaquita, esmeralda,con aros, pendientes labradas en oro,desde el día en que fuiste creado. (Ezequiel 28, 13)

  • Ningún cedro le igualaba en el jardín de Dios: ni los cipreses tenían tales ramas, ni los plátanos, tal follaje ( ). (Ezequiel 31, 8)

  • ( ) Su follaje era tan espeso que todo el jardín de Dios estaba envidioso de él. (Ezequiel 31, 9)

  • Las naciones se conmovieron de espanto ante el estruendo de su caída, cuando lo hice descender a la morada de los muertos con los que bajan a la tumba. Pero en el país subterráneo, se consolaron todos los árboles del Edén, los más bellos del Líbano y los mejor regados. (Ezequiel 31, 16)


“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina