Encontrados 868 resultados para: hermanos de José
y volviendo donde estaban sus hermanos, les dijo: «El muchacho ya no está. ¿Y qué hago ahora?» (Génesis 37, 30)
Entonces tomaron la túnica de José y, degollando un cabrito, la tiñeron con su sangre. (Génesis 37, 31)
Jacob la reconoció y exclamó: «¡Es la túnica de mi hijo. Algún animal feroz lo ha devorado! ¡José ha sido despedazado!» (Génesis 37, 33)
Entretanto los madianitas llegaron a Egipto y vendieron a José a Putifar, funcionario del palacio de Faraón y capitán de la guardia. (Génesis 37, 36)
Por aquel tiempo Judá se separó de sus hermanos y bajó donde un tal Jirá, que era de Adulam. (Génesis 38, 1)
Entonces Judá dijo a su nuera Tamar: «Vuelve como viuda a la casa de tu padre, hasta que mi hijo Sela se haga mayor». Porque Judá tenía miedo de que Sela muriera también, al igual que sus hermanos. Tamar se fue y se quedó en la casa de su padre. (Génesis 38, 11)
José, pues, fue conducido a Egipto, y Putifar, funcionario del palacio de Faraón y capitán de la guardia, lo compró a los ismaelitas que lo habían traído. (Génesis 39, 1)
Yavé estuvo con José, y le fue bien en todo; y se quedó en casa del egipcio, su amo. (Génesis 39, 2)
El egipcio vio que Yavé estaba con José y hacía prosperar todo cuanto emprendía; (Génesis 39, 3)
José le cayó en gracia a su amo, quien lo retuvo junto a él, lo hizo mayordomo de su casa y le confió todo cuanto tenía. (Génesis 39, 4)
Desde ese momento, Yavé bendijo la casa del egipcio, en consideración a José. Dio prosperidad tanto a la casa como al campo. (Génesis 39, 5)
En vista de esto, el egipcio dejó que José administrara todo cuanto poseía, y ya no se preocupó más que de su propia comida. (Génesis 39, 6)