Encontrados 54 resultados para: gozo

  • Por no haber servido con gozo y alegría de corazón a Yavé, tu Dios, cuando nada te faltaba, (Deuteronomio 28, 47)

  • Y salten de gozo todos los árboles, gócense delante del Señor que ya viene, viene para juzgar a la tierra. (1 Crónicas 16, 33)

  • Aquel día comieron y bebieron ante Yavé con gran gozo. Luego proclamaron segundo rey a Salomón hijo de David, lo ungieron en nombre de Yavé y del sacerdote Sadoq. (1 Crónicas 29, 22)

  • Después, todos los hombres de Judá y de Jerusalén, con Josafat al frente, regresaron con gran alegría a Jerusalén, porque Yavé los había colmado de gozo a expensas de sus enemigos. (2 Crónicas 20, 27)

  • Hubo gran gozo en Jerusalén porque desde los días de Salomón, hijo de David, rey de Israel, no se había visto cosa semejante. (2 Crónicas 30, 26)

  • Bendito seas por haberme colmado de gozo. No ha sucedido lo que yo temía, sino que nos has tratado según tu gran benevolencia (Tobías 8, 16)

  • y has tenido compasión de dos hijos únicos. Ten piedad de ellos y dales tu gracia y protección, que toda su vida tengan buena salud y gozo, y vivan en tu gracia.» (Tobías 8, 17)

  • Al menos tendría consuelo y gozo en medio de mi terrible susto, porque no habría maldecido la decisión del Santo. (Job 6, 10)

  • el triunfo del malvado es breve y el gozo del perverso no dura más que un instante? (Job 20, 5)

  • ¿Te entretendrá como un pajarillo, lo atarás para gozo de tus hijas? (Job 40, 29)

  • Impone tu diestra tu justicia; se alegra el monte Sión; los pueblos de Judá saltan de gozo al presenciar tus juicios. (Salmos 48, 12)

  • Haz que sienta otra vez júbilo y gozo y que bailen los huesos que moliste. (Salmos 51, 10)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina