Encontrados 398 resultados para: ejército filisteo
Así dijo Judas en su invocación: «Oh Señor, ya enviaste tu ángel en los días de Ezequías, rey de Judá, e hizo perecer a ciento ochenta y cinco mil hombres del ejército de Senaquerib; (2 Macabeos 15, 22)
el gallo, que se yergue orgulloso, y también el chivo; y además el rey, al frente de su ejército. (Proverbios 30, 31)
¿Quién es ésta que surge como la aurora, bella como la luna, brillante como el sol, temible como un ejército? El: (Cantar 6, 10)
Pero, incluso con estos antiguos habitantes, diste muestra de moderación porque eran seres humanos. Les enviaste, como vanguardia de tu ejército, avispas para que los destruyeran poco a poco. (Sabiduría 12, 8)
Tus hombres caerán bajo la espada, y tu ejército quedará tendido en tierra. En tus puertas habrá lamentos y duelo, y tú te sentarás sola, en el suelo. (Isaías 3, 25)
Escuchen ese rugido que viene de las montañas como de una inmensa muchedumbre. Escuchen el ruido de los reinos o de las naciones reunidas. Es Yavé de los Ejércitos, que pasa revista al ejército dispuesto para la guerra. (Isaías 13, 4)
Ese día Yavé pedirá cuentas al ejército de los cielos, allá en lo alto, y aquí abajo, a los reyes de la tierra; (Isaías 24, 21)
y el ejército de los cielos se descompone. Los cielos se enrollan como papel y todo su ejército se marchita como se secan los racimos nuevos o como se ponen lacias las hojas de la higuera. (Isaías 34, 4)
Pongan la cara hacia arriba y miren: ¿Quién ha creado todos esos astros? El, él mismo, que hace salir en orden su ejército, y que llama a cada estrella por su nombre. Su fuerza es tan grande y su poder tan inmenso, que ninguna se hace la desentendida. (Isaías 40, 26)
que empujó al combate carros y caballería, un ejército con toda su gente: y quedaron tendidos, para no levantarse más, se apagaron como una mecha que se consume. (Isaías 43, 17)
Pues bien, yo he hecho la tierra y he creado a los hombres para que en ella vivan. Yo, con mis manos, he estirado los cielos y mando a todo su ejército. (Isaías 45, 12)
Los expondrán al sol, a la luna y a todo el ejército del cielo, a quienes amaron y sirvieron, a quienes siguieron, consultaron y adoraron. No serán recogidos para ser enterrados de nuevo, sino que quedarán como abono por el suelo. (Jeremías 8, 2)