Encontrados 148 resultados para: descendencia de Abraham

  • Abraham engendró a Isaac. Hijos de Isaac: Esaú e Israel. (1 Crónicas 1, 34)

  • El pacto conseguido con Abraham, el juramento que hizo a Isaac. (1 Crónicas 16, 16)

  • y aun esto es poco a tus ojos, oh Dios, que también haces promesas a mi descendencia para el futuro lejano. Me has mirado como si fuera un hombre distinguido, ¡oh Yavé Dios! (1 Crónicas 17, 17)

  • Oh, Yavé, Dios de nuestros padres Abraham, Isaac e Israel, conserva perpetuamente estos pensamientos en el corazón de tu pueblo, y dirige tú su corazón hacia ti. (1 Crónicas 29, 18)

  • ¿No has sido tú, oh Dios nuestro, el que expulsaste a los habitantes de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a los descendientes de tu amigo Abraham para siempre? (2 Crónicas 20, 7)

  • Pero Yavé no quiso destruir la descendencia de David, a causa de la alianza que había hecho con David, cuando le prometió que le guardaría siempre una lámpara a él y a sus hijos. (2 Crónicas 21, 7)

  • Cuando Atalía, madre de Ocozías, vio que había muerto su hijo, se levantó y exterminó a toda la descendencia de los reyes de Judá. (2 Crónicas 22, 10)

  • Los correos con las cartas del rey y de sus jefes recorrieron todo Israel y Judá, como el rey lo había mandado, para decir: «Hijos de Israel, vuelvan a Yavé, el Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, para que tenga compasión del resto que ha quedado de ustedes, los que han escapado de las manos de los reyes de Asur. (2 Crónicas 30, 6)

  • Tú, Yavé, eres el Dios que elegiste a Abraham, lo sacaste de Ur, de Caldea, y le diste el nombre de Abraham. (Nehemías 9, 7)

  • Hijo mío, guárdate de toda impureza y elige por esposa a una mujer de la raza de tus padres. No te cases con mujer extranjera, pues somos hijos de profetas. Recuerda que nuestros padres Noé, Abraham, Isaac y Jacob se casaron con mujeres de su parentela y fueron bendecidos en sus hijos, de modo que su descendencia heredó la tierra. (Tobías 4, 12)

  • Todos los israelitas salvados en esos días se acordarán sinceramente de Dios y se reunirán, irán a Jerusalén y vivirán seguros para siempre en la tierra de Abraham. Los que sinceramente aman a Dios se alegrarán, pero los pecadores e injustos desaparecerán de la tierra. (Tobías 14, 7)

  • Recuerden lo que hizo con Abraham, las pruebas por las que hizo pasar a Isaac, lo que le sucedió a Jacob en Mesopotamia de Siria cuando pastoreaba el rebaño de Labán, hermano de su madre. (Judit 8, 26)


“Deus não opera prodígios onde não há fé.” São Padre Pio de Pietrelcina