Encontrados 202 resultados para: corte de piedra

  • Están cimentados en el edificio cuyas bases son los apóstoles y profetas, y cuya piedra angular es Cristo Jesús. (Carta a los Efesios 2, 20)

  • y que a ustedes, los perseguidos, les dé el descanso con nosotros el día en que el Señor Jesús se manifieste glorioso y venga del cielo rodeado de su corte de ángeles. (2º Carta a los Tesalonicenses 1, 7)

  • Se han acercado al que es la piedra viva rechazada por los hombres, y que sin embargo es preciosa para Dios que la escogió. (1º Carta de Pedro 2, 4)

  • Dice la Escritura: Yo voy a colocar en Sión una piedra angular, escogida y preciosa; quien se afirme en ella no quedará defraudado. (1º Carta de Pedro 2, 6)

  • Ustedes, pues, que creen, recibirán honor. En cambio, para aquellos que no creen, él es la piedra rechazada por los constructores, que se ha convertido en la piedra angular; (1º Carta de Pedro 2, 7)

  • piedra en la que la gente tropieza y roca que hace caer. Cuando se niegan a creer en la palabra, están tropezando con aquello en lo que debían afirmarse. (1º Carta de Pedro 2, 8)

  • El que tenga oídos, oiga este mensaje del Espíritu a las Iglesias: «Al vencedor le daré un maná misterioso. Le daré también una piedra blanca con un nombre nuevo grabado en ella que sólo conoce el que lo recibe.» (Apocalipsis 2, 17)

  • Pero los sobrevivientes, los que no fueron exterminados por estas plagas, no renunciaron a sus prácticas; continuaron adorando a los demonios, con esos ídolos de oro, plata, bronce, piedra y madera, que no pueden ver, oír ni caminar. (Apocalipsis 9, 20)

  • Entonces un ángel poderoso tomó una piedra, tan enorme como una piedra de molino, y la arrojó al mar, diciendo: «Así, con igual violencia, será arrojada Babilonia, la Gran Ciudad, y no se volverá a ver más. (Apocalipsis 18, 21)

  • envuelta en la gloria de Dios. Resplandecía como piedra muy preciosa, con el color del jaspe cristalino. (Apocalipsis 21, 11)


“Você teme um homem,um pobre instrumento nas mãos de Deus, mas não teme a justiça divina?” São Padre Pio de Pietrelcina