Encontrados 448 resultados para: Primer Libro de Samuel

  • Jesús le contestó: «El primer mandamiento es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es un único Señor. (Evangelio según San Marcos 12, 29)

  • El primer día de la fiesta en que se comen los panes sin levadura, cuando se sacrificaba el Cordero Pascual, sus discípulos le dijeron: «¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la Cena de la Pascua?» (Evangelio según San Marcos 14, 12)

  • Y muy temprano, el primer día de la semana, llegaron al sepulcro, apenas salido el sol. Se decían unas a otras: (Evangelio según San Marcos 16, 2)

  • Jesús, pues, resucitó en la madrugada del primer día de la semana. Se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios. (Evangelio según San Marcos 16, 9)

  • Este fue el primer censo, siendo Quirino gobernador de Siria. (Evangelio según San Lucas 2, 2)

  • Había también una profetisa muy anciana, llamada Ana, hija de Fanuel de la tribu de Aser. No había conocido a otro hombre que a su primer marido, muerto después de siete años de matrimonio. (Evangelio según San Lucas 2, 36)

  • Esto ya estaba escrito en el libro del profeta Isaías: Oigan ese grito en el desierto: Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos. (Evangelio según San Lucas 3, 4)

  • y le pasaron el libro del profeta Isaías. Jesús desenrolló el libro y encontró el pasaje donde estaba escrito: (Evangelio según San Lucas 4, 17)

  • Jesús entonces enrolló el libro, lo devolvió al ayudante y se sentó, mientras todos los presentes tenían los ojos fijos en él. (Evangelio según San Lucas 4, 20)

  • ¡Pobres de ustedes, fariseos, que les gusta ocupar el primer puesto en las sinagogas y ser saludados en las plazas! (Evangelio según San Lucas 11, 43)

  • Porque David mismo dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha (Evangelio según San Lucas 20, 42)

  • El primer día de la semana, muy temprano, fueron las mujeres al sepulcro, llevando los perfumes que habían preparado. (Evangelio según San Lucas 24, 1)


“O bem dura eternamente.” São Padre Pio de Pietrelcina