1. Vivía Mardoqueo en el palacio con Bigtán y Teres, dos eunucos del rey, guardianes del palacio.

2. Les oyó sus proyectos, descubrió sus intenciones y se enteró de que estaban dispuestos a poner sus manos en el rey Asuero. Entonces Mardoqueo los denunció al rey,

3. que sometió a interrogatorio a los dos eunucos; y habiendo ellos confesado la verdad, fueron llevados al suplicio.

4. El rey hizo escribir todo esto para memoria; también Mardoqueo, por su parte, escribió sobre estos sucesos.

5. Por aquel servicio, el rey confió a Mardoqueo un puesto en palacio y le hizo regalos.

6. Pero Amán, hijo de Hamdatá, del país de Agag, que gozaba del favor real, buscaba la ruina de Mardoqueo y de su pueblo, por el asunto de los dos eunucos del rey.





“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina