1. De David Te doy gracias, Señor, de todo corazón, frente a los dioses cantaré para ti.

2. Yo me postro hacia tu santo templo, doy gracias a tu nombre por tu amor y tu verdad, pues tus promesas superan tu renombre.

3. El día que te llamé, tú me respondiste y me diste valor.

4. Que te den gracias, Señor, todos los reyes de la tierra, cuando escuchen las palabras de tu boca;

5. que ensalcen los caminos del Señor: "¡Qué grande es la gloria del Señor!".

6. Aunque es excelso, el Señor se fija en el humilde, pero conoce desde lejos al soberbio.

7. Cuando estoy en peligro, tú me sacas con vida; das a mis enemigos un puñetazo en las narices y tu diestra me salva.

8. El Señor lo hará todo por mí. Señor, tu amor es eterno, no abandones la obra de tus manos.





“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina